Deuda buena y deuda mala, cuando pedir un préstamo
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Deuda buena y Deuda mala
Para saber si es buena idea pedir un préstamo debemos entender primero la diferencia entre lo que algunos llaman deuda buena y deuda mala.
Deuda mala
Muchas veces nos dejamos llevar por las emociones.
En el mundo moderno en que vivimos y más con el sistema económico capitalista que rige nuestras vidas es fácil perder el rumbo y pensar que nuestro valor como personas depende de las cosas materiales que tenemos.
Seguramente conoces a muchas personas que siempre tienen que tener lo último, lo más reciente. El celular más nuevo, la televisión más grande o la camioneta más equipada.
La gran mayoría de las personas necesitan pedir dinero prestado al banco para poder comprar todos estos artículos y satisfacer sus necesidades materiales. Ya sea a través de un crédito al consumo o más fácil aun, por medio de una tarjeta de crédito.
No quiero satanizar a las tarjetas de crédito. De hecho yo realizo casi todos mis pagos con ellas y creo que es una buena idea tener al menos una. Son indispensables hoy en día.
El problema es que cuando no vemos el dinero es más fácil gastarlo. Mi regla para utilizar la tarjeta es nunca comprar algo que no pueda pagar de contado en ese momento.
Un punto a favor de las tarjetas de crédito y que no todo el mundo ve es que son un mini seguro contra cualquier imprevisto. En una situación de necesidad te puede sacar de muchos apuros.
Sin embargo muchas personas abusa de ellas y termina viviendo un estilo de vida muy por encima de sus posibilidades. No hay nada de malo en aspirar a una vida mejor, pero vivir a costa de dinero prestado solo es un paliativo y nunca será la solución.
A corto plazo puede parecer maravilloso, pero para sostener este estilo de vida deben endeudarse más y más. Hasta que el castillo de naipes se derrumba. Esto pasa cuando nos acostumbramos a vivir de la deuda mala.
La próxima vez que sientas la necesidad de comprar algo caro con tu tarjeta de crédito detente. Analiza si vale la pena y espera algunos días antes de comprarlo. Esto te ayudará a evitar las compras compulsivas que después terminamos lamentando.
Deuda buena
Yo le llamaría deuda inteligente. Es cuando utilizamos el dinero de otros para obtener un beneficio para nosotros.
A esto se le conoce como apalancamiento financiero. Utilizando el dinero prestado podemos maximizar nuestras utilidades.
En este sentido pedir dinero prestado al banco es una relación ganar-ganar. El banco te presta el dinero, tú lo trabajas, pagas la parte del banco y te quedas con el resto. Es como si el banco fuera tu socio.
Lo mismo pasa cuando pides un crédito para comprar un inmueble. Lo que tú buscas es rentarlo por una cantidad que te permita pagar la cuota del banco y quedarte con un excedente de dinero para ti.
Solo que ahora tienes un doble beneficio. Además del excedente en cada pago que das, estás cubriendo un porcentaje del capital de inmueble. Este es un gran ejemplo de cómo pedir un préstamo puede convertirse en una deuda buena.
Resulta obvio, pero si te pones a pensarlo el banco es un gran socio. No solamente te permite quedarte con el excedente también te va cediendo poco a poco los derechos del inmueble. Y al final va a ser todo tuyo y podrás recibir el total de la renta.
En conclusión. Si al final del mes terminas con menos dinero de lo que tenías entonces es una deuda mala, por el contrario si terminas con más dinero entonces es una deuda buena.
Cuando pedir un préstamo
El secreto entonces está en saber obtener el máximo provecho al dinero prestado.
Todas las empresas exitosas lo hacen. Pero no por eso significa que sea sencillo.
Antes siquiera de pensar en pedir prestado deberíamos tener un plan de acción que nos guíe y saber que como en todo negocio hay riesgos. Debemos estar preparados para enfrentarlos y en caso de que falle minimizar las pérdidas.
Por ejemplo. Quieres poner un negocio de estampado de camisas. Para esto necesitas comprar una máquina especial. Si al final resulta que no vendes lo suficiente siempre puedes vender la máquina y recuperar una buena parte de la inversión para cubrir tu deuda con el banco.
Lo mismo pasa con un inmueble. Siempre puedes traspasar la deuda o venderlo, pagarle al banco y quien sabe a lo mejor hasta te queda un poco más para ti. Solo debes poner atención en tener un buen contrato de arrendamiento.
Estas son algunas de las razones por las cuales yo consideraría pedir un préstamo al banco.
Motivos para pedir prestado
Para tu negocio
Para apalancar las ganancias o concretar un negocio. Primero asegúrate de tener escrito el plan del negocio.
No te engañes a ti mismo queriendo pensar que todo irá bien. Incluye escenarios pesimistas y un plan B para minimizar pérdidas.
Recuerda que todo gasto que realices en tu negocio debe estar justificado por un incremento en ventas o por un ahorro en gastos.
En una emergencia
La vida y la salud están primero. Si no tienes la tranquilidad de que tu familia y tú están bien difícilmente podrás enfocarte en tu negocio.
Como seguro
Es normal que una empresa tenga una línea de crédito de la cual disponer cuando tiene necesidad. Si un mes tiene poca liquidez puede usar la línea de crédito para pagar el sueldo de sus trabajadores y así poder seguir operando.
Como persona puedes hacer algo similar con una tarjeta de crédito. Tenerla no te obliga a usarla pero cuando la necesites te puede sacar de un apuro.
Crédito hipotecario
La gran mayoría de las personas tenemos la necesidad de solicitar a un crédito hipotecario para comprar nuestra casa. Es una necesidad que no podemos negar.
En primera instancia podría parecer que pedir un préstamo hipotecario va en contra de lo que decimos en este artículo. Pero esto no tiene porqué ser así.
La alternativa a comprar una casa es rentar. Si conseguimos un préstamo con una buena tasa y damos un buen enganche podemos tener un ahorro considerable. Dependiendo del enganche que demos podemos terminar pagando menos por el préstamo que por seguir rentando.
Es una idea interesante que vale la pena explorar. En este artículo hablamos de la importancia del enganche al pedir un préstamo hipotecario. Aun así debes considerar que a veces es mejor rentar por un tiempo.
Ademas comprar una casa y rentarla puede ser una excelente fuente de ingresos pasivos.
Un análisis parecido podría aplicarse a otros bienes, como es la compra de automóvil. Sobretodo si consideramos el valor del tiempo que vamos a ganar.
Conclusión
Pedir un préstamo no siempre es malo. Utilizándolo inteligentemente podremos ganar más dinero e incrementar nuestro patrimonio. Si te hace falta capital para incrementar tu producción considera pedir un préstamo.